Anunciamos (anuncio, más bien y por ahora) la exclusividad en poesía que me apremia. No olviden tener en cuenta la cronología, la edad y los tópicos derivados del principio.
Aunque mi orgullo son las actuales, la evolución también marca.

jueves, 9 de mayo de 2013

Cómo tantos.

Cada día espero menos del mundo,
me equiparo, paro y recuento,
no me sale ser peor que ellos.
Prepotencia a golpe de realidad
cansina existencia sin mayor recompensa
que la que yo mismo me he de buscar.

La princesa está triste,
que le jodan.
Que desespere mientras necios acuden a su altar.
Yo ya no busco aprobación ni recompensa
¿Mi felicidad? Rebajar expectativas,
reducir y simplificar.
Apagar mi lucidez si se cuela por la ventana,
que me deje dormir
no sea que de vivir me entren las ganas.

Insaciable esperanza,
a qué juegas ilusa desesperada,
no quedan cervezas y se torna ensimismada
a dónde antes lucía mi mala estrella
que ahora se ha quedado en nada.
Vuelve a la cama,
piensa que mañana será otro día.
La miro y sonrío mientras sueña
Espero que ese "otro día"
la pueda despertar.