Anunciamos (anuncio, más bien y por ahora) la exclusividad en poesía que me apremia. No olviden tener en cuenta la cronología, la edad y los tópicos derivados del principio.
Aunque mi orgullo son las actuales, la evolución también marca.

jueves, 19 de septiembre de 2013

A mis relatos.

Ella ríe, zascandilea y piensa,
ella siempre piensa,
jamás sabe pero siempre cree
y su creer me hace dudar
ha sido desde niña hasta lo que es ahora,
imposible, imposible y nada más.
Ni si quiera creo que exista,
pero pensar que yo pueda creer me hace dudar.
Ahora se para y cuenta las baldosas que nos separan,
vuelve a reir,
quien me iba a decir que realmente pudiera ser así,
tararéa canciones de La Fuga
y sabes que es por ti.
Habla y habla,
y sus silencios son tu única forma de huir
de algo que parece perfecto
y nunca va a tener fin.
Llegar a casa es secundario
y las broncas no te hacen sufrir.

Escondes el cigarro y miras
al chaval del banco ensimismado en la farola,
debajo de la lluvia sin paraguas
caminas y lo dejas atrás.

Septiembre

Vuelvo al curso en septiembre
perdido en retos de ser persona
me acordaré de lo de siempre
mas lo que tengo es el ahora,
perdido en esta triste sinfonía,
entre silencios, arpegio de elegía.

La mesa llena de letras inconclusas,
no quieren volver a versos sobre musas,
pero añoran la facilidad de dejar volar
las ideas sobre absurdas nubes rosas.

Los relatos que dejó mi niñez
se tornaron en letras de Marea.
Mezclé lo de la mierda del corazón
con lo de morirme por tus bragas.

Quiero escribir del trasnochar
de un banco, una farola y tu caminar,
después un cruce de miradas,
nada más.
Y quiero escribir del despertar,
de no conocer a la gente de las fotos
que en la pared forman un collage,
después un café y un silencio incómodo
un beso y muchas veces,
nada más.

Añoro crear estos recuerdos,
coger una sensación que al quemarla
se derrita en tu ombligo
lacrando en caricias una historia
digna de hacernos sentir vivos.
Desechar palabrería y convenios sociales
pasar de las miradas a despedidas en portales,
quiero ver a mi vergüenza esperándo
porque una vez más vuelvo a llegar tarde.