Anunciamos (anuncio, más bien y por ahora) la exclusividad en poesía que me apremia. No olviden tener en cuenta la cronología, la edad y los tópicos derivados del principio.
Aunque mi orgullo son las actuales, la evolución también marca.

jueves, 26 de octubre de 2017

Si no sabes sonréir,
si nunca supiste.
Si al blandir el ristre
se pudrieron en gris
los matices del almizlcle.

Un amago de risa ensimismada,
incesante aliento del poeta
que a ciego tiento y sin talento
no fue jamás dueño de nada.

Y he ahí la virtud
la puta incoherencia del tiempo,
lo mismo que me movió a serlo
redirigiome a tratar de ser eterno.

Siendo más y menos a la vez,
como la hierba en boca del burgués.
antonomasia de justicia y de bandera
con el sutil encanto del perder,
ese que me pierde y reverbera,
que mantiene digno el no crecer.

No verán lo que yo vi
nunca,
ni lo hicieron ni lo harán,
como la muerte en tiros en la nuca.
punzante, aguda y cruda.
Y más humana que el comer.

Junio.

Si pudiera narrrar,
Explicarte lo vivido,
sabrías de ambas dos,
que ese polvo es mio,

No sabes de  esa métrica
que agoniza en pleitesía
Pero sabes que era mia,
que en verde gritó “poesía”.

Si del joder me hace volver.
Que acalle viento,
Y de paso algarabía
Que si es poeta para pienso
Lo es también para ambrosía.

Muerte al saber, al querer y a la ignorancia.
Si por aquí creesme leer:
morir o dar venganza.
No estamos dispuestos a ninguna discrepancia

Y es que el verso nunca fue silencio,
y si que fue verdades,
y si que fue un sinfín de necedades
sobre el renacer y el deshacer
de multitud atrocidades,
de lo que te atreviste hacer.

Y del saber que no me vale.