Anunciamos (anuncio, más bien y por ahora) la exclusividad en poesía que me apremia. No olviden tener en cuenta la cronología, la edad y los tópicos derivados del principio.
Aunque mi orgullo son las actuales, la evolución también marca.

viernes, 18 de julio de 2014

Verde

Perdió la inocencia que le hizo parecer mejor
absorta en del resto la mierda
de las estrellas se olvidó.

Qué necia ahora que la mira,
echa de menos la hierba
dónde rodeados de gente se reían
de los relatos que a solas escribían.

Perra cómo la que más
compraba su mirada los perdones
con brillos de farolas
que caían de entre sus bosques.

Qué daría por volver a verme
en las hojas que cubren sus pupilas
que ahora cuentan historias
tristes sólo por ser antiguas.

Melancólicamente alegre
trae recuerdos del verde
de las primaveras que compramos,
perdidos encontrábamos el norte.

Ella arrastraba mi razón a su locura
y yo ataba su locura al suelo
banalizaba aquello que la molestara
pero si me giraba la perdía de nuevo.
Si pienso en ella ya no escribo
y si no la traigo a mi cabeza
siento a las moiras cortar mi hilo.
Pequeña, vuelve a la caja donde vivo
hasta que el mundo me vuelva a recordar
que los perdones jamás serán míos.

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